En Berlín, modernidad e historia se funden a la perfección, creando una fascinante mezcla de actividades y experiencias. Desde lugares emblemáticos, como la Puerta de Brandemburgo y la Torre de Televisión, hasta la vibrante escena artística contemporánea y la movida vida nocturna, la capital alemana es embriagadora. Entre los lugares históricos, los museos de prestigio internacional y la sabrosa gastronomía de todo el mundo, no te faltará donde elegir. Hemos reunido algunas de nuestras actividades favoritas.
Las seis mejores cosas que hacer en Berlín
1. Disfrutar de las vistas desde la Torre de Televisión
La emblemática Torre de Televisión de Berlín se inauguró en 1969 como símbolo del espíritu innovador y el prestigio comunista de la Alemania Oriental. Desde la caída del Muro de Berlín, se ha convertido en un símbolo de la reunificación de la ciudad. Sube a la torre para disfrutar de una inimitable vista panorámica de los alrededores, podrás contemplar lugares históricos y edificios modernos. O disfruta del horizonte sentado en el restaurante giratorio a más de 200 metros por encima de la ciudad. Ya sea de día o de noche, la visita es siempre un festín visual.
2. Explorar la Isla de los Museos
La Isla de los Museos de Berlín es un tesoro cultural que atrae cada año a amantes de la historia y entusiastas del arte. Esta isla en el corazón de la ciudad está formada por cinco museos diferentes, todos igual de prestigiosos. No hay que perderse el Museo de Pérgamo, donde se encuentra la monumental reconstrucción del Altar de Pérgamo, y la colección del Neues Museum, que alberga el famoso busto de Nefertiti. Testigo de años de historia y creatividad humana, la Isla de los Museos es una atracción ineludible en un viaje a Berlín.
3. Hacer un crucero por el río Spree
Después de tanto caminar, nada mejor que dejarse llevar por las aguas del río. Un crucero por el Spree es una forma estupenda de seguir explorando la ciudad mientras descansas las piernas cansadas. Además, disfrutarás de una nueva perspectiva de Berlín. Pasa bajo puentes históricos y atracciones famosas, admirando la inconfundible mezcla de lo antiguo y lo nuevo, que es el sello distintivo de Berlín. Hermosa y funcional durante el día, la experiencia se vuelve romántica y aún más emocionante por la noche.
4. Entrar en el Reichstag
Con una tumultuosa historia a sus espaldas, el edificio del Reichstag vuelve a ser la sede del Parlamento alemán -el Bundestag- y el símbolo de la democracia del país. Su importancia política y la belleza de su arquitectura lo convierten en una atracción muy apreciada. Su cúpula de cristal se ha convertido en otro icono de Berlín, ofreciendo extraordinarias vistas panorámicas de la ciudad. Nuestro consejo es visitarla después de haber realizado una visita guiada por el barrio, para apreciar mejor su historia e importancia.
5. Celebrar la libertad en el Muro de Berlín
El Muro de Berlín es un símbolo importante, que cuenta una historia de división transmitiendo valores y la importancia de permanecer unidos. Habla del traumático pasado de la ciudad y nos recuerda la Guerra Fría y el colapso del totalitarismo en Alemania Oriental. Hoy, en la parte principal que queda del muro, encontrarás la East Side Gallery, una enorme galería gratuita al aire libre que celebra la libertad con sus pinturas y murales. Y si quieres saber más sobre la historia del Muro y la Guerra Fría, entra en el intrigante Museo del Muro.
6. Visitar el Memorial de Sachsenhausen
El Museo y Monumento Conmemorativo de Sachsenhausen se encuentra a poca distancia del centro de Berlín, fácilmente accesible tanto en tren -se tarda aproximadamente 1 hora- como en coche -en 45 minutos-. El recinto se encuentra en lo que fue un campo de concentración nazi que recluyó a cientos de miles de prisioneros. La entrada a la exposición es gratuita, pero con una visita guiada se puede recorrer este terrible capítulo de la historia.