Cabo Verde es un archipiélago formado por diez islas volcánicas y se está convirtiendo rápidamente en un lugar turístico de primer orden. Cada isla tiene su propio encanto y cuenta una parte de la rica historia del país, donde confluyen diferentes culturas. Famoso por su vibrante escena musical, sus playas serenas y sus paisajes salvajes, Cabo Verde es el destino perfecto para quienes buscan unas vacaciones relajantes y para los amantes de explorar nuevos lugares y sumergirse de lleno en la cultura local. Coge el sombrero, la crema solar y unos zapatos cómodos, y prepárate para unas vacaciones fuera de lo común en este increíble destino.
Las 6 mejores cosas que hacer en Cabo Verde
1. Relájate en la isla de Sal
Sal es uno de los lugares más populares de Cabo Verde, y es fácil ver por qué. Con kilómetros de playas de arena, mar azul claro y sol todo el año, es el destino ideal para tomar el sol y relajarse por completo. No te pierdas una visita a las minas de sal de Pedra de Lume, el pueblo pesquero de Santa María y Shark Bay, donde podrás ver de cerca tiburones limón en su hábitat natural.
2. Explorar los paisajes de Boa Vista
Otra de las favoritas de los veraneantes, Boa Vista ofrece una impresionante variedad de paisajes. Desde la playa de Atalanta, con su famoso naufragio, hasta las dunas de arena blanca del desierto de Viana, la isla es perfecta para los aventureros. Hay muchas opciones de excursiones disponibles, desde recorridos en 4x4 a cruceros en catamarán, e incluso pintorescos paseos a caballo por la playa. Es imposible aburrirse en Boa Vista.
3. Descubrir la cultura de Mindelo
La isla de São Vicente no está invadida por los turistas, lo que la convierte en un lugar ideal para conocer la cultura local. Mindelo, la capital, está considerada el corazón cultural del país y es famosa por su animado Carnaval. También es el lugar de nacimiento de la legendaria cantante Cesária Évora. El encantador centro histórico cuenta con casas de colores pastel, el puerto más importante del archipiélago y varias atracciones que visitar. No dejes de visitar la Torre de Belém, el antiguo palacio presidencial y las numerosas iglesias.
4. Visitar la virgen Santo Antão
Santo Antão es verde y montañosa, una isla muy diferente de sus vecinas, lo que la convierte en un paraíso para el senderismo y las actividades al aire libre. Algunos lugares de visita obligada son el exuberante valle de Ribeira do Paúl, uno de los paisajes más bellos del país, y el pueblo de cuento de hadas de Fontainhas, encaramado en la ladera de la montaña. También merece la pena visitar una destilería para probar el grogue, un aguardiente local elaborado a partir de la caña de azúcar, y practicar senderismo por las montañas de Ribeira Grande.
5. Bucear con tubo
La exploración submarina en Cabo Verde merece absolutamente la pena gracias a la diversa y colorida vida marina que rodea el archipiélago. Sumérgete o practica esnórquel para ver lo que hay bajo la superficie: vibrantes arrecifes de coral, varias especies de tortugas marinas, 20 tipos distintos de cetáceos y más de 60 clases de tiburones y rayas. Sal y Boa Vista son los mejores lugares para practicar esnórquel, pero si prefieres permanecer seco, súbete a una excursión en barco con fondo de cristal para contemplar todas las maravillas submarinas sin mojarte.
6. Senderismo en Fogo
La isla de Fogo está impregnada de la cultura caboverdiana, desde sus calles hasta sus bares y locales. La atracción estrella de la isla es su volcán activo, que le da una forma única. Es perfecta para practicar senderismo y explorar paisajes salvajes. La excursión imprescindible es la subida al pico del volcán, que alcanza los 2829 metros. Para una experiencia segura, nuestro consejo es contratar a un guía local.