Sal, una de las islas más populares del archipiélago de Cabo Verde, es el lugar ideal para pasar unas vacaciones llenas de sol, mar y aventura. Sal te deleitará con sus interminables aguas azules, sus largas playas de arena y la vibrante cultura local. Tanto si prefieres relajarte en un catamarán, explorar los paisajes únicos de la isla o descubrir mundos ocultos bajo las olas, estamos seguros de que este apasionante destino no te decepcionará.
Las 6 mejores cosas que hacer en la isla de Sal
1. Hacer un crucero en catamarán
Ningún viaje a Sal está completo sin un relajante crucero en catamarán. Mientras contemplas cómo la costa se aleja suavemente, puedes tomar el sol, darte un chapuzón en el océano o tomar una copa mientras admiras cómo se desliza el paisaje. Mientras navegas, mantén los ojos bien abiertos: no es raro ver delfines en estas aguas.
2. Explorar Pedra de Lume
Pedra de Lume es famosa por sus salinas, que tienen la particularidad de encontrarse en el cráter de un volcán extinguido. Este insólito paisaje forma parte de un espacio natural protegido de unos 8 km². Recuerda traer el bañador: podrás nadar en las coloridas aguas y flotar en la superficie como en el Mar Muerto.
3. Comer y beber bien
No hay mejor manera de sumergirse en la cultura local que degustando su cocina tradicional. Los guisos figuran entre los platos más antiguos, como la Cachupa, plato nacional de Cabo Verde, y la Canja de Galinha, elaborada con arroz y pollo. No faltan opciones de pescado y marisco. La isla es famosa por sus langostas, jugosas y vendidas a precios mucho más bajos que en Europa. Los postres suelen elaborarse con frutas exóticas, lo que los hace muy sabrosos pero también súper refrescantes. Por último, no olvides probar el grogue, un delicioso destilado de azúcar de caña, que enriquecido con lima y miel se convierte en un ponche perfecto para tus tardes en la playa.
4. Una aventura fuera de lo común
Esta isla es bastante pequeña, sólo tiene 30 km, pero merece la pena explorar cada uno de sus rincones. La mejor forma de hacerlo, sobre todo si buscas una actividad que te suba la adrenalina, es en un vehículo todoterreno, que te llevará por los áridos y fascinantes paisajes de Sal. Conduce sobre las dunas, pasa por pueblos pesqueros y continúa por la costa para disfrutar de un viaje muy pintoresco.
5. Paseo por Santa María
Santa María es el principal centro turístico de la isla. Aquí encontrarás una de las playas más bonitas de Sal, así como un pintoresco pueblo pesquero con sus casas de colores y el puerto, un importante centro comercial. Pasea por el muelle por la mañana, cuando los pescadores regresan con sus barcas llenas de la pesca del día. Es una forma estupenda de entender cómo viven los lugareños y, por qué no, de hacerse con algo de pescado fresco para cocinar en el almuerzo.
6. Conocer a los tiburones limón
En Shark Bay, en la costa este, puedes vivir una experiencia casi surrealista. Las cálidas y acogedoras aguas de la bahía están habitadas por una especie particular de tiburón, el tiburón limón, que, aunque se alimenta de peces y otros seres vivos, no se comporta de forma agresiva. Por eso, con respeto y cuidado, puedes adentrarte en su hábitat, pasear junto a las crías y nadar un poco con los adultos. El fondo de la bahía es rocoso, por lo que hay que llevar calzado para rocas o dinero para comprarlo al llegar.