Su día comienza con un recorrido panorámico desde Dubrovnik hasta Trebinje, situada justo al otro lado de la frontera con Bosnia y Herzegovina. Mientras viaja a través de ondulantes colinas, olivares y valles fluviales, su guía le compartirá información sobre la historia y la cultura de la región.
Al llegar a Trebinje, descubrirá su mezcla de influencias otomanas, venecianas y serbias. La ciudad está adornada con calles adoquinadas y tranquilas vistas al río. Visite Hercegovačka Gračanica, una iglesia ortodoxa serbia con vistas panorámicas, y pasee por el casco histórico. Aquí podrá admirar el puente Arslanagić, una impresionante estructura de la época otomana que cruza el río Trebišnjica.
El viaje continúa hacia el Monasterio de Tvrdoš, un sitio ortodoxo serbio del siglo XV rodeado de viñedos y olivares. Aquí, comprenderá su importancia histórica y espiritual, a la vez que se familiariza con la vida local. Conocido por su producción vinícola, Tvrdoš ofrece una cata de vinos locales para enriquecer su experiencia. Tras la visita al monasterio, dispondrá de tiempo suficiente para relajarse o almorzar en Trebinje antes de regresar a Dubrovnik.