Benidorm es el destino turístico por excelencia de la provincia de Alicante, pero puedes descubrir otros lugares singulares en sus alrededores.
Primera parada: Guadalest. Dejarás de lado el azul del mar para maravillarte con los colores del embalse de Guadalest, el principal protagonista de esta zona.
La ciudad ha sido declarada Conjunto Histórico y Bien de Interés Cultural por su rico patrimonio. Disfrute de un recorrido a pie con un guía experto para conocer los lugares y datos históricos más relevantes. A continuación, dispondrá de tiempo libre para disfrutar de los museos de la ciudad.
A medio camino entre el mar y la montaña se encuentra la tranquila ciudad de Altea. Si buscas la esencia mediterránea, te ofrece seis km de costa, entre los que destacan sus calas y playas de piedra.
No hay postal que se precie que ignore la gran cúpula de la Iglesia del Consuelo, un punto clave del casco antiguo de Altea. Con sus casas blancas, sus calles empedradas y el azul del mar en cada rincón, un paseo por Altea es un regalo. Explorarás sus calles en una visita guiada a pie antes de disfrutar de tiempo libre para comer y continuar descubriéndola a tu propio ritmo.
En la última parte de la excursión, visitaremos las Fuentes del Algar, un fascinante paraje natural con espectaculares cascadas que aportan gran biodiversidad al entorno. Tendrás libertad para darte un baño y disfrutar de este lugar a tu antojo.
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