Navegar por la hermosa costa y saborear un delicioso almuerzo es la fórmula que hace que este crucero en catamarán sea tan mágico. Por si fuera poco, también hay una parada para nadar. Y, con un poco de suerte, podrá ver delfines y calderones danzando entre las olas. Así son las vacaciones.
La aventura comienza en el momento en que sube a bordo y es recibido por la amable tripulación. A medida que las velas atrapan el viento, se dirigirá hacia el sur, con los ojos bien abiertos para ver a los juguetones delfines y a los majestuosos calderones que adoran estas cálidas y tentadoras aguas.
A mitad de camino, su patrón fondeará cerca de las solitarias playas de Jandía. Aquí podrá sumergir los pies en las tentadoras aguas o simplemente relajarse en cubierta, tomando el sol. ¿Lo mejor? Un delicioso almuerzo servido a bordo, acompañado de refrescantes bebidas. Es la manera perfecta de redondear un día de sol, mar y velas.