Por la tarde, se reunirá en el centro de buceo, donde verificará sus credenciales y le proporcionará el equipo de buceo. Desde el puerto de Bonaire, una lancha rápida de 225 hp le llevará a uno de los numerosos y atractivos puntos de buceo. El viaje es una experiencia en sí misma, mientras se relaja a la sombra en la proa del barco, disfrutando de las espectaculares vistas.
A su llegada, recibirá una sesión informativa completa a cargo de personal certificado. Una vez equipados y completadas las comprobaciones de seguridad con su ayuda, es hora de sumergirse en el agua. El buceo se realiza en grupos pequeños de 4 a 5 buceadores por guía o instructor, y la profundidad máxima se determina según la titulación y la experiencia. Los puntos de buceo alrededor del Cabo Formentor, la Bahía de Pollença y el Cabo Pinar presumen de un impresionante paisaje submarino con acantilados, grutas y cuevas.
Dependiendo de la temporada, podrías encontrarte con meros, serviolas, morenas, pulpos, bancos de peces y mucho más durante tu inmersión supervisada por profesionales, que dura aproximadamente de 45 a 50 minutos. Después, subir a bordo es muy fácil gracias a la escalera de buceo acuática. Al regresar al centro de buceo, simplemente enjuaga tu equipo, dúchate y registra tu inmersión en tu diario de buceo mientras te relajas en la zona de relajación. La actividad completa dura aproximadamente de 2 a 3 horas.