Nueva York, la jungla de cemento, se jacta de ofrecer un sinfín de experiencias y lo cierto es que, en esta ciudad, cuya silueta es famosa en todo el mundo y cuyas calles siempre están animadas, las posibilidades son infinitas. No importa si eres un amante del arte y buscas museos importantes, si quieres visitar vertiginosos rascacielos o si lo tuyo es más bien la historia y tu idea es conocer lugares emblemáticos como la Estatua de la Libertad. Nueva York lo tiene todo. Desde la energía de Times Square, hasta la vegetación de Central Park, la Gran Manzana te cautivará con su mezcla de culturas y su fuerza. A continuación, te contamos cuáles son las seis mejores experiencias de esta gran metrópolis.
Las 6 mejores cosas que hacer en Nueva York
1. Contempla las vistas de la ciudad desde los rascacielos.
Los rascacielos de Nueva York ofrecen unas vistas increíbles de la ciudad y te permitirán disfrutar de la gran urbe desde una nueva perspectiva. Desde el Empire State Building, con sus características aristas art déco y su mirador, te regalarán una vistas 360º, mientras que desde el Top of the Rock, situado en el Rockefeller Center, podrás obtener una panorámica de la ciudad con el propio Empire State Building incluido. El One World Observatory, por su parte, también nos brinda unas vistas espectaculares, además de recordarnos lo mucho que se ha recuperado Nueva York desde el atentado del 11-S. Por otro lado, te sugerimos dirigirte a One Vanderbilt SUMMIT si lo que quieres es poder combinar un buen paisaje con la tecnología y, sin duda, no te olvides de visitar The Edge para disfrutar de una terraza exterior que cuelga sobre las calles de Manhattan.
2. Explora los grandes museos.
Nueva York está repleta de museos. Por ejemplo, podrás explorar el Museo Metropolitano de Arte, conocido popularmente como el MET, donde se exhibe una amplia colección que abarca varios siglos y diferentes continentes y donde verás algunas obras maestras de renombre. También podrás visitar el Museo de Arte Moderno (MoMA), que alberga obras contemporáneas revolucionarias y exposiciones que varían a lo largo del año. En el Museo Americano de Historia Nacional, encontrarás fósiles de dinosaurios, objetos históricos y exposiciones que, sin duda, te impresionarán y el Memorial y Museo del 11-S rinde un emotivo homenaje a las vidas perdidas a causa del atentado, por lo que allí conocerás historias repletas de resiliencia. Todos los museos te ofrecerán una visión enriquecedora del arte, la historia y la cultura que no te servirán de inspiración.
3. Descubre Times Square.
Times Square, situada en el centro de Manhattan, es un brillante ejemplo de la energía y el dinamismo que desprende la ciudad de Nueva York. Y es que todo es emocionante en esta legendaria intersección repleta de letreros de luces de neón e inmensos carteles publicitarios. A medida que serpenteas entre la gente, te sumergirás en un mundo de luces, artistas callejeros y teatros. Times Square no es solamente un lugar de interés comercial, sino también cultural, ya que allí se celebran eventos importantes, como el descenso de la bola en fin de año. No cabe duda de que visitar Nueva York sin experimentar la vitalidad de Times Square sería una experiencia incompleta, por lo que debes añadirla a tu lista de cosas que hacer.
4. Coge un barco hasta la Estatua de la Libertad.
A día de hoy, la Estatua de la Libertad continúa cautivando a aquellos que visitan Nueva York. Esta colosal estatua, situada en la Liberty Island, fue un regalo que Francia le hizo a EE. UU. Algunas de sus características más llamativas son el diseño, obra de Frédéric Auguste Bartholdi, y el marco interior, diseñado por el célebre Gustave Eiffel. Visitar la Estatua de la Libertad en barco es una experiencia emocionante, sobre todo, cuando, al acercarte a la isla, puedes apreciar su grandeza de primera mano. Tanto la estatua como las exposiciones que encontrarás en sus inmediaciones te harán reflexionar sobre los valores del país y el significado del monumento.
5. Relájate en Central Park.
Situado en el corazón de Manhattan, el gigantesco Central Park atrae a todo el mundo por su belleza y por la oportunidad de desconexión que ofrece. Este parque, que es más grande que todo el país de Mónaco, cuenta con 36 puentes, entre los que destaca el famoso Bow Bridge, por las espectaculares vistas que podrás contemplar. Por otro lado, encontrarás la fuente de Bethesda, coronada por un ángel y con chorros de agua, que se utiliza como punto de reunión. Central Park te permitirá descansar del bullicio de la ciudad, disfrutar de la naturaleza y realizar actividades como pícnics o paseos en bicicleta o en barco por el lago. Además, también cuenta con lugares que han servido de localizaciones en películas, puentes y zonas con césped verde que hacen de esta una atracción irresistible.
6. Visita la Catedral de San Patricio.
La Catedral de San Patricio, una majestuosa joya de la arquitectura, adorna la Quinta Avenida, en pleno centro de Manhattan. Finalizada en 1878, tras más de 20 años de construcción, esta obra maestra del renacimiento gótico presenta intrincadas tallas de piedra y hermosas vidrieras. La catedral constituye un remanso de paz en el medio de la ciudad; su gran espacio interior y su ambiente relajante te invitarán a reflexionar y apreciar el significado espiritual del edificio. Tanto si buscas obtener consuelo, como admirar la arquitectura o simplemente conocer el patrimonio religioso de Nueva York, visitar la catedral de San Patricio será toda una experiencia espiritual.