Creta es una isla griega muy apreciada, con algo para todos los gustos: arenas caribeñas, deliciosa cocina e importantes yacimientos arqueológicos. Si lo que buscas es relax y playa, no te decepcionará: encontrarás numerosas extensiones de arena blanca y aguas cristalinas, perfectas para practicar esnórquel. Si prefieres unas vacaciones culturales, hay un tesoro de interesantes yacimientos arqueológicos, que se remontan a la civilización minoica. Y entre medias, naturaleza, senderismo, experiencias gastronómicas y enológicas, así como excursiones de isla en isla.
Las seis mejores cosas que hacer en Creta
1. Visitar el Palacio de Cnosos
Situado a sólo 15 minutos en coche -o 30 en transporte público- del centro de Heraclión, el Palacio de Cnosos es una visita imprescindible para cualquiera que viaje a Creta. Esta antigua joya arqueológica data del año 1700 a.C. y es testimonio del legado cultural de la civilización minoica. Como uno de los yacimientos más significativos y mejor conservados de la cultura minoica, el palacio es famoso por su conexión con la famosa leyenda del Minotauro y su laberinto. Recientemente renovado para preservar su encanto histórico, una variedad de visitas guiadas están disponibles para explorar esta impresionante pieza del patrimonio de Creta.
2. Explorar la isla de Spinalonga
Zarpa de Agios Nikolaos en ferry para ver la inquietante y hermosa Spinalonga, una isla abandonada frente a la costa noreste de Creta. Cargada de historia, esta isla se remonta a finales del siglo XVI, cuando fue fortificada por los venecianos. A lo largo de los siglos, Spinalonga ha sido testigo de multitud de épocas, incluido un conmovedor capítulo como colonia de leprosos. Abandonada en 1957, la isla invita ahora a los visitantes a explorar sus antiguas murallas y calas ocultas.
3. Caminata por el desfiladero de Samaria
Si buscas una experiencia más activa en tus vacaciones cretenses, no te pierdas el trekking por el extraordinario desfiladero de Samaria. Sólo necesitarás un sombrero, crema solar y mucha agua para explorar este espectacular cañón. El sendero, de 16 km, es relativamente fácil de recorrer y predominantemente cuesta abajo, sobre todo a partir de Omalos. Atravesarás naturaleza virgen, vestigios de pueblos abandonados y antiguas capillas, todo ello a lo largo de un sendero excavado en la roca. Una de las mejores cosas que hacer mientras se está en Creta.
4. Descubrir la ciudad de La Canea
La Canea, en la costa noroeste de la isla, suele considerarse la ciudad más bella de Creta, y creemos que estarás de acuerdo. Pequeña y característica, colorida, vibrante y marinera, La Canea es realmente sorprendente. Podrás tomar un café helado en un bar de moda, almorzar bajo una pérgola floreada, pasear por el hermoso puerto veneciano, visitar el museo arqueológico, el museo marítimo, la mezquita, la catedral ortodoxa, y terminar con unas compras en las tiendas de artesanía local. Un viaje perfecto para toda la familia.
5. Descubrir la producción de aceite de oliva
Creta, la mayor de las islas griegas, es famosa por varias especialidades culinarias, entre ellas el aceite de oliva, un producto de gran calidad que cuenta una historia de pasión por la tierra, familia, tradición y armonía con la naturaleza. Durante tus vacaciones, dedica medio día a explorar el interior para descubrir este ingrediente fundamental de la dieta mediterránea. Visitando una granja o una cooperativa, aprenderás más sobre el producto y su procesamiento, y sin duda tendrás la oportunidad de degustarlo.
6. Relajarse en la playa de Elafonisi
Considerada por muchos la playa más bonita de Creta, Elafonisi necesita poca presentación. Es famosa por su arena rosácea y sus aguas turquesas, colores caribeños en pleno Mediterráneo. Justo al lado de la espléndida playa se encuentra el islote del mismo nombre, que, dependiendo de las mareas, está unido a tierra firme por un banco de arena o al que se puede llegar caminando por aguas poco profundas. La zona también es importante por sus maravillas naturales: la presencia de cientos de plantas raras y de tortugas bobas, que vienen aquí a desovar.