Calabria es una de esas regiones de Italia perfectas para unas relajantes vacaciones en la playa. Pero, ¿sabes qué? Hay mucho más que playas de arena y aguas cristalinas. Piensa en pueblos medievales abandonados, fascinantes yacimientos arqueológicos, museos de primera categoría y parques nacionales ideales para practicar senderismo y otras actividades al aire libre. Es un lugar ideal para unas vacaciones llenas de aventuras y descubrimientos. Y no nos olvidemos de la deliciosa gastronomía local: vinos de renombre y quesos inolvidables. Así que, si te apetecen unas vacaciones diferentes, aquí tienes las mejores cosas que hacer en Calabria.
Las 6 mejores cosas que hacer en Calabria
1. Ver los Bronces de Riace
Estas estatuas son famosas en todo el mundo y un verdadero símbolo de belleza y armonía. Descubiertas en los años 70 cerca de Riace Marina, estas estatuas de bronce de origen griego pueden admirarse ahora en el Museo Arqueológico Nacional de Reggio Calabria. Además de estas obras maestras, el museo ofrece una inmersión profunda en la historia de la Magna Grecia y sus antiguos asentamientos en la zona.
2. Explorar pueblos con encanto
Calabria está salpicada de pueblos medievales que parecen sacados de un cuento de hadas. Por ejemplo, Gerace, enclavado en el Parque Nacional de Aspromonte, ofrece impresionantes vistas del mar Jónico. Otras paradas igualmente encantadoras son los pueblos de Pentedattilo, que permaneció completamente abandonado durante mucho tiempo, y Stilo, con influencias árabe-normandas y que parece congelado en el tiempo.
3. Visitar Tropea
Tropea no sólo es famosa por sus deliciosas cebollas rojas y su nduja picante. Esta ciudad de la Costa de los Dioses es una auténtica joya. Flanqueada por algunas de las playas más bellas del sur de Italia, Tropea presume de un elegante centro histórico, con palacios nobiliarios del siglo XIX y edificios pintorescamente encaramados sobre blancos acantilados. ¿Lo más destacado? El Santuario de Santa Maria dell'Isola, encaramado en un terreno que antaño fue un islote.
4. Darse un chapuzón en Capo Vaticano
Capo Vaticano es un paraíso para los amantes de la playa y la naturaleza. Alberga algunas de las playas de ensueño donde relajarse y tomar el sol. El promontorio ofrece increíbles vistas panorámicas hasta Sicilia. Por si fuera poco, la gastronomía local es sencillamente divina.
5. Senderismo en el Parque Nacional del Pollino
Este parque se extiende por una enorme zona de montañas y bosques entre Calabria y Basilicata. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el Pollino es un lugar prístino con diversos ecosistemas y los picos más altos del sur de Italia. Es especialmente apreciado por quienes buscan paisajes salvajes para practicar senderismo, kayak y muchas otras actividades al aire libre. La red de senderismo ofrece varias rutas para todos los niveles de experiencia.
6. Visitar un viñedo
Calabria tiene una rica historia vitivinícola, que se remonta a cuando la zona era conocida como «Enotria», o la Tierra del Vino durante la Magna Grecia. Hoy en día, la región produce fantásticos vinos DOP y DOC. Visitar un viñedo local es una obligación. Podrás conocer su historia y sus técnicas de vinificación y, por supuesto, degustar unos vinos increíbles allí mismo donde se elaboran.