Nápoles es una ciudad única, donde cada paso que des te abrirá los ojos a una cultura única, a la tradición y a una rica historia. Te fascinarán sus bellos monumentos, obras de arte y actividades para todos los gustos. Desde yacimientos arqueológicos a catacumbas, pasando por el vibrante centro histórico y las plazas, Nápoles te robará el corazón. Prepárate para visitar la capital de Campania y conocer sus atracciones imprescindibles.
Las 6 mejores actividades que hacer en Nápoles
1. Explorar las catacumbas de Nápoles Retrocede en el tiempo y explora el reino subterráneo de las catacumbas de Nápoles. Camina por la intrincada red de túneles para obtener una instantánea de la vida de las primeras comunidades cristianas de la región. Mientras paseas por estos cementerios subterráneos, excavados en piedra, te acercarás a antiguos frescos, estatuas y arte funerario. Es una experiencia espeluznante pero que merece la pena.
2. Comer pizza
Una visita a Nápoles no estaría completa sin probar la pizza napolitana. Aunque no podemos garantizar que se originara aquí, la pizza napolitana se ha convertido sin duda en la más famosa de todas. Dirígete al centro histórico de la ciudad para probar la clásica Margherita, y no pierdas de vista otras opciones como la pizza frita y la popular pizza callejera portafoglio. Ambas están deliciosas.
3. Participar en una visita guiada a las ruinas de Pompeya
A tiro de piedra de Nápoles se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos romanos más famosos del mundo: Pompeya. Dedícale un día entero a explorar este yacimiento, excepcionalmente conservado y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que quedó congelado en el tiempo tras la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. Para disfrutar al máximo del lugar, te sugerimos que realices una visita guiada para conocer los puntos más destacados y profundizar en su historia. Si dispones de tiempo, añade Herculano a tu viaje. Es la compañera más pequeña de Pompeya, que también sufrió los efectos de la erupción, y encontrarás menos turistas.
4. Disfrutar de una excursión al Vesubio
Desde cualquier rincón de Nápoles se puede contemplar el Vesubio, pero no te limites a mirar desde lejos, sube a la cima. El Parque Nacional del Vesubio ofrece 11 rutas diferentes. El sendero del Gran Cono es el más pintoresco, y lleva a los visitantes a través de coladas de lava y ceniza hasta el cráter del volcán. En la cima, podrás disfrutar de unas vistas panorámicas del golfo de Nápoles. Las laderas del Vesubio son el escenario perfecto si quieres disfrutar de una cata de vinos locales y un almuerzo tradicional.
5. Explorar la Piazza del Plebiscito
En el corazón de la ciudad se encuentra la Piazza del Plebiscito, una de las plazas más grandes de Nápoles y de Italia. Esta elegante plaza es una visita obligada en su recorrido por la ciudad, rodeada de joyas arquitectónicas como el Palacio Real y la Basílica de San Francesco di Paola. También es un lugar ideal para tomar un café o un helado.
6. Admirar el Cristo Velado
Otra de las atracciones imperdibles de Nápoles es la escultura del Cristo Velado, situada en la Capilla de San Severo. Te sorprenderá esta obra maestra de mármol del siglo XVIII que representa a Jesús tumbado en una cama, cubierto por un extraordinario velo transparente, tan perfecto que podría ser de tela. Conoce las leyendas de la «marmolización», así como a Raimondo di Sandro, científico y alquimista que encargó la obra.