Venecia, una ciudad sumergida en una infinidad de canales y decorada con románticos puentes, ofrece múltiples atracciones y actividades que cautivarán el corazón aquellos que la visiten. Desde la increíble belleza de la Plaza de San Marcos hasta la arquitectura del Palacio Ducal, pasando por la elegancia del teatro La Fenice y la tranquilidad del barrio judío, la ciudad más famosa de Italia se ha ganado una visita, una que todo el mundo debe hacer, al menos, una vez en la vida. Disfruta de un romántico paseo en góndola, prueba los típicos cicchetti, y familiarízate con su fascinante patrimonio artístico. Y si no sabes por dónde empezar, aquí te dejamos una lista con las seis mejores cosas que hacer en la ciudad.
Las seis mejores cosas que hacer en Venecia
1. Disfruta de un paseo en góndola.
¿Qué sería de un viaje a Venecia sin un paseo en una de sus características góndolas? Sin duda, se trata de una experiencia imprescindible y realmente especial. Navegar por los canales acompañado de un amable gondolero te proporcionará una perspectiva totalmente diferente de la ciudad. Además, podrás evitar las aglomeraciones y contemplar los puentes más populares y las maravillas arquitectónicas de Venecia mientras te deslizas suavemente por la laguna. También tendrás la oportunidad de descubrir algunas de las zonas más escondidas y apartadas, al tiempo que disfrutas de un ambiente fantástico. No hay mejor forma de dejarse atrapar por el encanto de Venecia y de entender el eterno vínculo entre la ciudad y el agua.
2. Visita el Palacio Ducal.
El Palacio Ducal de Venecia, situado en plena Plaza de San Marcos, es testigo del glorioso pasado de la ciudad y una atracción que debes añadir a tu lista de lugares que visitar. Recuerda que deberás reservar tu entrada con bastante antelación. Este palacio, de estilo gótico, cuenta con una majestuosa fachada con vistas a la laguna. En su interior, verás cuadros exuberantes y estancias y decoraciones realmente lujosas, además de la escalinata de oro e interesantes objetos históricos pertenecientes a la otrora poderosa República de Venecia.
3. Admira las obras de la Peggy Guggenheim Collection.
La Peggy Guggenheim Collection de Venecia es una galería de reconocimiento mundial, además de uno de los museos más importantes de Italia. La galería, que se encuentra en la antigua residencia del coleccionista de arte Peggy Guggenheim, expone una impresionante colección de obras de arte del siglo XX, con artistas de la talla de Picasso, Pollock, Magritte y Dalí, entre otros. Pasea por las acogedoras salas de exposición, rodeadas por la belleza del Gran Canal, y zambúllete en el mundo del arte contemporáneo y sus miles de evoluciones.
4. Disfruta de un espectáculo en el Teatro La Fenice.
La Fenice, el popular teatro de ópera de Venecia, es una representación fiel del patrimonio cultural y la excelencia artística del país. El teatro se reconstruyó a partir de sus propias cenizas, lo que, curiosamente, hace honor a su nombre, y en él encontrarás un elegante estilo neoclásico y un lujoso interior. Asistir a un espectáculo en La Fenice es una experiencia increíble que te permitirá dejarte llevar por la grandeza de la ópera clásica y la orquesta sinfónica. No obstante, una visita con audioguía por el interior del edificio también es una idea excelente si quieres conocer la historia del teatro y contemplar su ornamentación con calma.
4. Visita la isla de San Giorgio y su basílica.
La basílica de San Giorgio Maggiore, diseñada por Andrea Palladio, es una maravilla de la arquitectura y un importante lugar de culto. Con su fachada de estilo renacentista y su precioso campanario, la basílica es un lugar de paz salpicado por fascinantes obras de arte, entre las que se encuentran las pinturas de Tintoretto, que decoran el coro. Te recomendamos subir al campanario para disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad y la laguna desde una perspectiva diferente.
6. Conoce Murano y Burano.
Murano y Burano son dos pequeñas islas situadas en la laguna veneciana que desprenden encanto. Murano, famosa por la fabricación de vidrio, exhibe el arte del cristal en sus talleres históricos. No cabe duda de que observar a los expertos durante el proceso de elaboración es todo un espectáculo. Por su parte, Burano cautiva a quienes la visitan con sus coloridas casas y la belleza propia de los pueblos pesqueros. Pasea por sus canales, prueba los platos de pescado local y déjate llevar por ese ambiente despreocupado que la caracteriza.