Mientras camina por las brumosas Montañas Azules de Jamaica, tómese un momento para respirar el aroma a jazmín de los cafetos de flores blancas que se mezclan con palmeras, helechos y orquídeas en esta parte de la selva tropical. Siguiendo los senderos, le contarán todo sobre las tradiciones y técnicas del cultivo del café en esta región, y por qué sus granos son de los más codiciados -y caros- del mundo. Marcus, un guía local, explica que "las Montañas Azules son especiales, no sólo por su belleza, sino por lo que aportan a la comunidad agrícola. La altitud, el clima fresco y la riqueza del suelo son un sueño para los cultivadores de café".
El sendero le llevará por una tranquila caminata montaña arriba, pasando por pequeñas explotaciones familiares de café. Aquí aprenderá más sobre cómo los agricultores llevan cosechando a mano cerezas maduras para crear el sabor suave, afrutado y dulce del café Blue Mountain desde el siglo XVIII. Además, el paisaje es histórico, como sacado de Parque Jurásico: una espesa selva verde salpicada de cascadas, valles y neblinosos picos montañosos. No olvide llevar el móvil a mano para hacer fotos.
Tras algo más de tres kilómetros de caminata, será recompensado con un refrescante chapuzón en el remolino de las Montañas Azules. Marcus añade: "No se preocupe, es un profundo estanque rocoso con una cascada, no un remolino". Es conocida localmente como la Fuente de la Juventud, así que venga a nadar para quitarse unos cuantos años de encima". Termine la excursión dejando un impacto duradero en la vegetación local. Plantará un árbol como parte de un programa de apoyo a la reforestación y la agricultura sostenible en esta parte de Jamaica.
