Un paseo en sidecar clásico en Marrakech le ofrece una experiencia de exploración distintiva e inmersiva a través de la ciudad y sus alrededores.
Este es un vehículo clásico, típicamente de las décadas de 1940 y 1950, que combina una motocicleta con una cesta para pasajeros. Este estilo retro se evidencia en las líneas redondeadas, los acabados cromados y los detalles artesanales que evocan épocas pasadas. Los asientos de cuero desgastado y colores como el negro, el azul o el rojo intenso realzan aún más esta sensación nostálgica.
Al subir a un sidecar clásico, recorrerás las bulliciosas calles de la medina, repletas de coloridos zocos, callejuelas y monumentos históricos como la Koutoubia. Tu conductor, a menudo un guía local experto, compartirá contigo anécdotas e historias fascinantes sobre la ciudad y sus habitantes. Tu viaje puede llevarte por barrios contemporáneos como Guéliz e Hivernage, así como al corazón de los palmerales o a las afueras del Atlas. Esto ofrece un sorprendente contraste entre la vitalidad urbana y la serenidad de los paisajes.
Una de las ventajas de un sidecar es que proporciona una aventura al aire libre con vistas panorámicas, al tiempo que permite el acceso a lugares poco convencionales a los que no se puede acceder en coche.