Con una historia que se remonta a tiempos prenacionales, Arouca mantuvo durante mucho tiempo su propia identidad distintiva, siglos antes de convertirse en condado. Su prominencia entre otras tierras se debió en gran medida al establecimiento y posterior crecimiento de su monasterio, en particular tras la llegada de Doña Mafalda, hija del segundo rey de Portugal, Don Sancho I.
Una visita guiada al centro histórico de Arouca ofrece un viaje inmersivo a la época medieval. El guía le acompañará por lugares clave como el Monasterio y su Museo de Arte Sacro, la Capilla de la Misericordia, la Plaza Brandão de Vasconcelos y el Calvario. A medida que recorra Arouca, su guía le destacará los aspectos distintivos que hacen de esta ciudad un lugar tan interesante. Tendrá la oportunidad de relajarse, tomar fotografías y profundizar en la cultura y la historia de la zona.
Si optas por la ruta con comida incluida, tendrás la oportunidad de saborear una ternera asada tradicional arouquesa en un restaurante local, completando tu visita con una delicia culinaria.