Madeira, una isla volcánica enclavada en el océano Atlántico, es un destino extraordinario. Con sus escarpados picos, densos bosques y llamativas vistas, esta isla es el lugar ideal para quienes buscan unas vacaciones activas y al aire libre. Funchal es la bulliciosa capital de Madeira, con una vibrante escena cultural y cosmopolita y una historia cautivadora, que complementa las otras partes de la isla, que ofrecen paisajes naturales sorprendentemente espectaculares. Desde senderismo en las Levadas hasta cruceros en catamarán y aventuras en la montaña, Madeira tiene mucho que ofrecer.
Las 6 mejores excursiones y actividades en Madeira:
Funchal es una deliciosa mezcla del encanto del viejo mundo y las comodidades modernas. Da un paseo por el colorido Mercado dos Lavradores, con productos locales y frutas exóticas. Después, recorre las calles empedradas del casco antiguo. Visita Blandy's Wine Lodge para degustar el famoso vino fortificado de Madeira o disfruta de impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y el océano subiendo en teleférico hasta Monte, una de las zonas más singulares de la ciudad.
2. Visitar Porto Moniz
Encaramada en el extremo noroccidental de Madeira, Porto Moniz es una llamativa localidad famosa por sus piscinas volcánicas naturales. Llenas de aguas cristalinas alimentadas por el océano, darse un chapuzón en estas piscinas es imprescindible en tus vacaciones. Después de un refrescante baño, relájate al sol o da un paseo por la costa. La zona también es conocida por sus buenos restaurantes de pescado a precios moderados.
3. Escalar el Pico do Arieiro
Para los amantes del senderismo en la montaña, el Pico do Arieiro, uno de los tres picos más altos de Madeira con 1.818 metros de altura, es una visita obligada. La montaña ofrece varios miradores impresionantes, de fácil acceso. Si estás en buena forma, puedes incluso subir por el sendero que lleva al Pico Ruivo, el más alto de la isla.
4. Paseo por el bosque de Laurisilva
Retrocede en el tiempo y explora el Bosque de Laurisilva de Madeira, Patrimonio Mundial de la UNESCO que data de la Era Cenozoica. Desaparecida en gran parte del Mediterráneo, la laurisilva de Madeira es el mayor bosque de este tipo que sigue existiendo en la actualidad. Aquí se puede apreciar una gran diversidad de vida vegetal y animal, incluidas muchas especies exclusivas de la isla. Para explorar esta biodiversidad, hay numerosos senderos que recorrer, y si el día está nublado, la experiencia se vuelve aún más enigmática.
5. Senderismo en las Levadas
Las levadas, los canales de riego de Madeira, se extienden a lo largo de unos 3.000 km alrededor de la isla, formando una red de senderos que se pueden recorrer a pie casi en su totalidad. Estos canales son una forma estupenda de explorar la isla despacio, atravesando verdes paisajes e impresionantes acantilados. Uno de los senderos más populares es la Levada das 25 Fontes, una ruta que atraviesa 25 cascadas rodeadas de exuberante vegetación.
6. Únete a un crucero en catamarán
Por último, ningún viaje a Madeira estaría completo sin un crucero en catamarán. Navega por la escarpada costa de la isla y admira sus abruptos acantilados desde una perspectiva diferente. No pierdas de vista a los delfines e incluso a las ballenas. En algunos cruceros, también tendrás la oportunidad de hacer una pausa para nadar, donde podrás darte un refrescante chapuzón o practicar esnórquel en las aguas del océano.